Los 10 grandes riesgos de la cadena de suministro

Riesgos Logísticos

La gestión de riesgos logísticos es una tarea fundamental para todas aquellas empresas que quieran evitar disgustos en su cadena de suministro. Y para que tu gestión sea eficaz, necesitas saber identificar a tus enemigos. Para ayudar en esa tarea, recopilamos los 10 riesgos en la cadena de suministro más temidos por las empresas según un estudio de la Universidad de Tennessee.

Los 10 grandes riesgos de la cadena de suministro

1-. Calidad

Cuanto más compleja es tu cadena de suministro, más actores intervienen en ella. Y, por lo tanto, más difícil es poder asegurarte de que mantienen los estándares de calidad que tu exiges a lo largo del tiempo. Además, tus proveedores tienen a la vez otros proveedores que, de nuevo, suponen un factor de incertidumbre adicional.

Sin olvidar los problemas de calidad propios. Lanzar un nuevo producto que se descubra como defectuoso además del daño de imagen para la marca supone un calvario logístico para la compañía: devoluciones, reposiciones, plazos para lograr subsanar los problemas de calidad, problemas para detectar su origen…

 

2.- Inventario

A cualquier persona que trabaje en logística le corre un sudor frío por la espalda al escuchar la expresión ‘rotura de stock’. Manejar los inventarios es todo un arte, que una vez más se hace exponencialmente más complejo cuanto mayor sea nuestra cadena de suministro. Al ser cada vez más largas, aumenta la cantidad de inventario que tienen que gestionar las compañías.

Saber cuánto inventario necesitamos en cada lugar y en cada momento, prever correctamente la demanda, establecer márgenes de seguridad para el stock, llevar un control en tiempo real de dicho inventario… Enumerar las exigencias de un inventario es una buena demostración de lo fácil que resulta que algo falle en algún momento o en algún lugar.

 

3.- Desastres naturales

Los desastres naturales juntan dos características que los hacen especialmente temibles: son difíciles de prever y sus consecuencias pueden ser devastadoras. Aunque sea relativamente sencillo determinar qué zonas del planeta tienen una mayor exposición a ciertos desastres, el margen de imprevisibilidad sigue siendo suficientemente grande para tener en vilo a los responsables logísticos. Y los efectos de una gran catástrofe pueden poner en jaque a cualquier empresa que no haya tratado debidamente estos riesgos.

Recuerda que no solo has de tener en cuenta el hecho de que pueda suceder el desastre, sino la probabilidad de que así sea.

 

4.- Economía

Si la economía de un país puede tener altibajos inesperados, cuando tu logística abarca varios países no es cuestión de si en alguno de ellos habrá un sobresalto, sino de en cuáles será. Cualquier presupuesto económico puede irse al traste si hay un cambio repentino que afecte a tus zonas de interés. Puede ser el empeoramiento de la economía en una de tus principales zonas compradoras, el encarecimiento de las materias primas, la subida del precio de combustible en todo el mundo o en algún lugar en concreto… En cualquier caso, ten preparadas de antemano las soluciones necesarias.

 

5.- Pérdidas en tránsito

La pérdida de mercancía durante el transporte es otra de las grandes preocupaciones. La casuística es infinita: desde los pequeños incidentes hasta el siniestro completo de un vehículo, llegando a casos extremos como el secuestro de barcos por piratas. Y sus consecuencias: pérdidas económicas, problemas con los seguros, retrasos en los plazos, papeleos con los seguros, etc.

Si la logística es el arte de la previsión, pocas cosas hay más difíciles de prever que una zona políticamente inestable.

6.- Retraso en nuevos productos

Pese a todos los riesgos que estamos repasando, una cadena de suministro habitualmente es una máquina más o menos engrasada pero que ya está en marcha. Sin embargo, el lanzamiento de nuevos productos siempre supone un nuevo reto. Y pocas cosas pueden ser más aterradoras que tener fijada una fecha de lanzamiento y que la primera noticia sobre tu nuevo producto sea el desabastecimiento o el retraso del lanzamiento porque nuestra cadena de suministro no ha llegado a tiempo.

 

7.- Ciberseguridad

Buena prueba de que la gestión de riesgos logísticos es un elemento vivo y que necesita ser actualizado periódicamente es la presencia de la ciberseguridad. Un ataque informático puede dar al traste con nuestra cadena de suministros, modificando datos, pedidos, fechas y registros. También sirve como testigo de la creciente importancia que la tecnología tiene en la logística.

 

8.- Propiedad intelectual

Los problemas con la propiedad intelectual son otras de las inquietudes que han vivido un auge en los últimos años. Es, también, una de las problemáticas más habituales que se encuentran las empresas cuando realizan sus actividades en países en vías de desarrollo. Cada vez más compañías están instalando protocolos para medir y fomentar la seguridad de su propiedad intelectual, así como la de sus colaboradores, clientes y proveedores, tratando de prevenir posibles robos y apropiaciones indebidas.

 

9.- Inestabilidad política

Si la logística es el arte de la previsión, pocas cosas hay más difíciles de prever que una zona políticamente inestable. Todos los cálculos de tu cadena de suministro pueden saltar por los aires si la política de un país hace lo propio. Por eso, medir los posibles costes e inconvenientes es fundamental a la hora de elegir las zonas geográficas de las que vamos a depender, ya sea por nuestra propia actividad o por la de nuestros colaboradores.

 

10.- Aduanas

El último problema que hace entrada en esta lista de riesgos logísticos son las aduanas. Un escenario que ha llegado a movilizar a la propia Comisión Europea para tratar de mejorar los sistemas a la hora de conocer el contenido de los contenedores. Entre los deberes pendientes está una mejora en la detección de los contenedores sospechosos, en las declaraciones de contenido falsas y, además, tratar de reducir el tiempo -y retrasos- que suponen todas estas operativas.

 

Si una empresa quiere tomarse en serio su análisis y gestión de riesgos logísticos necesitar medir en qué manera pueden influirle estos y otros problemas, establecer planes para mitigar los posibles efectos y actuar en consecuencia. Aunque pueda parecer un ejercicio de malabares ser capaces de seguir actuando con tantas bolas en el aire, el análisis de riesgo es la herramienta más poderosa para minimizar los problemas el día de mañana.

 

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