La revolución del Big Data en la Logística

Big Data y Logística

En los dos últimos años se han creado y recogido más datos que en todo el resto de historia de la humanidad. “El Big Data no es una moda pasajera. Estamos tan solo al principio de una revolución que afectará a todos los negocios y a toda la vida sobre el planeta”, ha llegado a asegurar Bernard Marr en la revista Forbes.

Pero, ¿qué es el Big Data? Este término hace referencia a la ingente acumulación de registros que está experimentando la humanidad y, a su vez, a los esfuerzos que se están llevando a cabo para obtener significado y valor de ellos.

Sus aplicaciones son prácticamente infinitas para el mundo de la empresa, y la logística no es una excepción. La logística es un sector especialmente inclinado a recoger datos y a emplearlos, tras años de experiencia afinando cadenas de suministro y trabajando bajo la metodología Just in Time.

Por eso, hoy queremos analizar cómo el Big Data va a revolucionar -y ya está revolucionando- la logística.

Tipos y fuentes de datos del Big Data

Se suele decir que el Big Data responde a tres uves: volumen, velocidad y variedad. No solo nos llegan muchos datos muy rápido, sino que además son de diferentes tipos. Lo que supone una dificultad adicional a la hora de recogerlos e interpretarlos.

Datos tradicionales de los sistemas de operaciones

Son los datos que habitualmente han recogido las empresas y que son propios de las operativa de cada sector. En el caso de la logística podríamos hablar de tiempos de tránsito, de entregas exitosas al primer intento, de porcentajes de puntualidad, etc.

Datos del tráfico y del clima

Lógicamente, los datos que afectan a la circulación de vehículos van a ser datos críticos para el transporte. Cada día es más sencillo obtener en tiempo real el estado de las carreteras y del tiempo y aplicarlos para mejorar los repartos.

Diagnóstico de vehículos, patrones de conducción y localización

La instalación de sensores es otro de los grandes aliados del Big Data y la Logística. Reducir las averías imprevistas, optimizar la conducción de los chóferes para hacerla más eficiente, reducir los consumos y geolocalizar los vehículos son nuevos datos a analizar para las empresas.

Previsiones financieras

Las variables económicas cada vez son más tenidas en cuenta. La marcha global de los países, las tendencias económicas mundiales y locales, las previsiones de las empresas, las de los sectores… Son otra fuente inagotable de datos.

Respuesta a la publicidad

La expansión del mundo digital suma a la ecuación del Big Data cifras sobre conversión de anuncios, clicks, éxito en los procesos de compra -o, en su defecto, hasta qué punto del proceso llegan- y toda una nueva tipología de datos para interpretar. Las empresas logísticas que hasta ahora se habían movido como pez en el agua con los datos habituales del sector encuentran nuevos dígitos que analizar.

Comportamiento en la web de la empresa

Las empresas recogen datos de todo lo que sucede en su web. Origen de las visitas, horarios, qué secciones de la página son más visitadas, qué productos llaman más la atención, durante cuánto tiempo está el lector en una página… Las agencias de marketing están mostrando cómo este tipo de datos a menudo resultan más fiables que la publicidad tradicional respecto al comportamiento de los espectadores.

Datos de las redes sociales

Rastrear las opiniones que se vierten sobre tu empresa es otra de las grandes tareas que afronta el Big Data. Con el crecimiento de estos medios, monitorizarlas es cada día más necesario. Las redes sociales también permiten crear estadísticas sobre cómo de involucrados están tus seguidores con tu marca, a qué tipos de mensajes responden más y mejor, cuáles son sus datos demográficos, sus preferencias, etc.

El análisis semántico de lo que se dice en la red es otra de las áreas del Big Data que continúa ganando protagonismo.

Noticias

Rastrear los medios también nos aporta información valiosa sobre nuestros clientes más grandes. Aunque el contacto directo y personal con el cliente siempre vaya a ser más valioso, los medios de comunicación también nos aportarán datos relevantes a tener en cuenta.

Objetivos y Beneficios del Big Data

Queda claro que el Big Data aporta datos de todo tipo y en gran volumen. Pero, ¿qué objetivos van a perseguir las empresas gracias a él? ¿Qué beneficios ofrece para la logística?

 

Mejorar la eficiencia de los procesos

La logística ofrece retos nuevos cada día. Sin embargo, sus procesos son suficientemente repetitivos para que medirlos ofrezca un mapa fiable de su calidad, sabiendo más fácilmente dónde se falla y en qué partes del proceso se tienen problemas.

Las cadenas de suministro cada vez suman más indicadores, lo que permite tener un mayor control sobre ellas. A su vez, están mejorando en el reto de ser más transparentes para que el resto de eslabones de la cadena y el cliente pueda disponer de toda la información al instante.

Mejorar la relación con el cliente

Almacenar más datos sobre los clientes nos va a permitir saber mejor cómo son y cuáles son sus intereses potenciales. También nos permitirá aconsejarles mejor, saber con más exactitud el servicio que les hemos dado -y si hemos cumplido con él- y el que le vamos a dar en el futuro.

Todas estas ventajas fomentará una relación más cercana con los compradores, reduciendo la impresión de que son simples clientes sino personas cuya problemática y preferencias conocemos.

“Las empresas que apliquen el Big Data tendrán una enorme ventaja competitiva sobre el resto”

Mejora de las ventas y la acción comercial

Un Big Data afinado e integrado con nuestro CRM -un programa para la gestión de los clientes- nos va a permitir conocer mucho mejor las necesidades e intereses de nuestros compradores. Saber qué productos consumen, cuáles no y cuáles podrían interesarles, para potenciar la venta cruzada. Conocer sus movimientos empresariales, sus planes de expansión, las predicciones económicas de las zonas donde tienen sus sedes y cómo eso puede influir en sus necesidades, conocer cuál es el perfil demográfico de nuestros clientes para dirigirnos mejor a ellos… Las aplicaciones son prácticamente infinitas.

Mejorar la planificación de la demanda

Planificar la demanda de la manera más precisa posible es vital para las cadenas de suministro. Significa saber dónde has de tener las mercancías en cada momento, reduciendo los atascos y evitando las roturas de stock. El Big Data permite incluir muchas más variables en la predicción de la demanda para que esta sea más fiable.

Además, cada vez es más fácil no solo predecir las ventas no solo por día del año, sino incluir las horas de afluencia a los comercios, tener en cuenta las proximidades de los fines de semana, de los puentes, de las vacaciones, de eventos importantes. Esto permite, además de mejoras logísticas, que las empresas planifiquen mejor sus recursos materiales y humanos.

 

Optimización de rutas

Conocer cuál es el mejor trayecto para entregar en una dirección supone un ahorro directo para la empresa y un beneficio para el usuario. Más aún si podemos actualizarlo en tiempo real según las circunstancias del tráfico, del tiempo o de la disponibilidad de los destinatarios o conocer a qué horas se suele poder entregar en una dirección. Además, a todos estos cálculos se puede añadir la compenetración con el resto de la flota, para que pueda evaluarse siempre qué vehículo es el más indicado para realizar el servicio.

Si uno de los grandes retos logísticos de la actualidad es la entrega de última milla, el Big Data va a ser uno de los mejores aliados en esta batalla. Y es que la gestión de flotas y el Big Data han nacido para entenderse.

Análisis de riesgos

Una cadena de suministro puede extenderse a lo largo de varios países. Y, cuantos más países, más riesgos a evaluar. Los modelos de análisis de Big Data conjugan toda la información disponible para valorar los posibles peligros políticos, económicos, climáticos o de cualquier otro tipo que puedan afectarle.

Potenciar la logística colaborativa

Las empresas que decidan lanzarse a aprovechar los beneficios de la logística colaborativa también se beneficiarán del Big Data. Se abre la posibilidad de conocer en tiempo real qué espacio en los vehículos hay disponible, qué cargas hay para transportar y cómo optimizar los vehículos en tránsito. Reduciendo kilómetros en vacío y aumentando la ocupación de los remolques se aumentará la productividad, en beneficio de los clientes y las compañías.

Todos los estudios sostienen que el Big Data va a suponer un cambio de paradigma para la logística e influirá radicalmente en la forma de tomar las decisiones de las empresas. El análisis previo va a ganar más fuerza y el estudio de los datos reducirá las incertidumbres en la toma de decisiones. En definitiva, tener más datos y saber cómo interpretarlos ayudará a las empresas a acertar más y a atender mejor a sus clientes.

Aunque recoger datos e interpretarlos no es algo nuevo en la logística, el Big Data abre unas nuevas posibilidades que dará una ventaja competitiva enorme a las empresas que sepan aprovecharlo.

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