Nuestros campeones visitan Transgesa

Habíamos vibrado con sus medallas en la distancia, pero nos moríamos de ganas de poder felicitarles en persona. Tras haber conseguido la plata en los Juegos Paralímpicos de Río, ese gran tándem que componen Ignacio Ávila y Joan Font tuvo por fin la ocasión de visitar Transgesa, tras muchas semanas de preparación exhaustiva y que finalmente ha tenido su recompensa.

“Esta es la visita más importante que tenéis hoy”, bromeaban con ellos algunos de nuestros compañeros, conocedores de que esa mañana Ignacio y Joan habían participado en la recepción de la Familia Real a los medallistas y diplomas olímpicos y paralímpicos. “Notar que gente que no te conocía de antes te empieza a seguir es lo más bonito”, explicaba Joan, que notó cómo varios de los trabajadores les reconocían y les felicitaban por lo conseguido en Río.

Entre las anécdotas que más nos sorprendieron estuvo el descubrir que las medallas paralímpicas ahora llevan incorporado un mecanismo para producir sonido al moverse y que este cambia ligeramente según sea de oro, plata o bronce.

También hubo tiempo para que Ignacio y Joan sacaran su lado más aventurero. “Los ciclistas tenemos una ventaja en este tipo de concentraciones. Para otros deportistas a veces cuesta más salir de la villa olímpica debido a los entrenamientos, pero para nosotros es más sencillo alejarnos unos kilómetros con el tándem. Y como no nos gusta repetir la misma ruta y nos encanta estudiar todas las carreteras y caminos en los mapas, a los pocos días la gente nos pregunta qué cosas se pueden ver y a qué rincones hay que ir. Nos conocen como los aventureros”.

Además de haber conseguido una medalla y dos diplomas, Ignacio y Joan valoran mucho lo vivido en Río como fiesta del deporte. “Estar en la villa olímpica es increíble. Es como una pequeña ciudad en la que todos son deportistas y en la que hay cualquier tipo de establecimiento”, recordaba Ignacio. Además, subrayó el valor que tiene competir contra algunas potencias como Holanda y Gran Bretaña, que cuentan con infraestructuras y recursos muy potentes. “Por ejemplo, los holandeses que nos ganaron el sprint por el oro tienen un prototipo de tándem que cuesta 60.000 libras [unos 70.000 euros], mientras que nuestro tándem puede estar alrededor de los 4.000”, explicaban ambos.

Sin duda alguna, es el afán de superación de Ignacio y de Joan lo que les ha hecho sobreponerse a todas las adversidades y no rendirse hasta alcanzar su objetivo de subir al podía en Río. Para la plantilla de Transgesa fue muy especial poder conocer en persona a esos chicos a los que hasta ahora habían animado a distancia, por televisión y a través de las redes sociales. Y así pudimos comprobar que si en la carretera se ganaron la plata, en persona se merecen el oro.

¡Ya estamos impacientes por conocer las nuevas metas de nuestros campeones!

Si quieres saber cómo ganaron la plata o leer las entrevistas que les hicimos antes de los Juegos, te dejamos aquí los artículos.