En los últimos años la cadena de suministro ha enfrentado cambios sin precedentes debido a la creciente demanda de los consumidores, la escasez de combustible y la pandemia mundial. También se han visto afectadas por el reto del cuidado del medio ambiente o los cambios en la forma en que compramos productos. Una buena compañía de transporte estará adoptando estrategias para mejorar el servicio al cliente y adaptarse a estas nuevas realidades. Aquí hay algunas tendencias clave y cómo los operadores logísticos las están afrontando.
Distribución omnicanal
Cada vez compramos productos a través de más canales. Ya sea en los establecimientos finales de ladrillo de toda la vida o desde el teléfono inteligente de nuestro bolsillo, queremos tener todas las posibilidades a nuestro alcance. Y cada opción necesita de una cadena de suministro que sea capaz de adaptarse.
Por ejemplo, las grandes superficies comerciales serán abastecidas con grandes camiones, ya sean a través de grupajes o de cargas completas. Mientras que las compras de los comercios electrónicos destinadas a particulares van a requerir de una última milla totalmente diferente.
Las empresas ofrecen a los clientes la posibilidad de comprar y recibir pedidos desde múltiples canales integrados. Esto aumenta la base de consumidores y optimiza la eficiencia operativa, por lo que se hace imprescindible un aliado logístico que pueda darles respuesta.
Sistemas basados en la nube en una compañía de transporte
Trabajar en la nube es cada vez más frecuente en todos los sectores. Las facilidades que esta modalidad aporta son apreciadas especialmente en la logística, en la cual la documentación y la información a menudo afectan a puntos separados por cientos o miles de kilómetros. Los pesados softwares que han de ser instalados en ordenadores son mucho menos flexibles que las soluciones que permiten documentar y trazar envíos a través de los programas en la nube.
Esto no solo afecta a la operativa interna de las empresas, sino que permite también a los clientes el acceso en tiempo real a las lecturas que van produciendo sus envíos según se van acercando a sus destinatarios.
La integración basada en la nube se ha convertido en un estándar industrial. Permite una gestión más eficiente y transparente de la logística.
Logística inteligente
No podemos olvidarnos del fenómeno que está en boca de todos: la inteligencia artificial. Y no es algo que vaya a suceder en un futuro hipotético, sino algo que ya están aplicando compañías de transporte de todo el mundo. Hasta ahora, el aspecto en el que más están brillando es en la predicción de la demanda y en la planificación de rutas, dos aspectos que tienen una traducción directa en los ahorros de costes debido a la optimización de procesos, espacio en vehículos, reducción de kilómetros recorridos y aprovechamiento de almacén que aportan.
También hemos de recordar que elementos como el Internet de las cosas siguen estando muy presentes en el día a día de la logística de una compañía de transporte. Abarcando en esta ocasión desde la localización de un bulto hasta el control de temperatura de un vehículo o almacén.
En resumen, las compañías de transporte están adaptándose a un paisaje interconectado y cambiante, priorizando la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa.
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