Mejorar tus costos logísticos no debe significar empeorar tu logística. Esta semana vamos a ver en qué debemos fijarnos para poder mejorar nuestra competitividad sin tener que recurrir a la mera petición de rebajas a nuestros proveedores de transporte. Y es que, si lo único que pedimos es un descenso en el precio, es posible que este se consiga a través de una reducción en el nivel de servicio que se le exija a este.
La importancia de los costos logísticos
Aunque la cifra varía mucho atendiendo al sector, se suele estimar que el 10% del coste final de un producto se debe a los factores logísticos. Con tan solo este dato ya podemos hacernos una idea de la importancia que tiene controlar los costos logísticos. Y, más aún, de lo que podemos hacer para mejorarlos sin perder calidad.
Pérdidas y roturas
Es muy frecuente evaluar el coste de los operadores logísticos atendiendo simplemente a los precios que aparecen reflejados en sus tarifas. Sin embargo, un mal servicio esconde tras de sí toda una serie de costes que suelen pasar desapercibidos. Entre ellos se encuentran las pérdidas y las roturas.
Por normativa, el seguro convencional de transporte cubre una cantidad determinada -actualmente cercana a los seis euros- por cada kilo de mercancía dañada. Hay muchas empresas o productos para los que esta cobertura es suficiente. Pero para otros se queda corta, lo que obliga a la contratación de un seguro adicional o al riesgo de no tener cubierta toda nuestra mercancía.
Debido a ello, las roturas tienen una incidencia directa en nuestros costes. Además, este tipo de situaciones acarrean otros inconvenientes: retraso en la entrega en buen estado al cliente final, peor imagen ante nuestro cliente, retrasos y posibles problemas en la gestión del seguro, etc.
Ahorrar costos logísticos en el almacén
Un almacén bien cuidado puede ser una fuente enorme de beneficios para tu logística. Pero una inadecuada gestión del mismo va a elevar tus costes sin añadir valor a los procesos. En esta ocasión nos vamos a centrar en dos aspectos: ubicación y gestión de stock.
La ubicación de la mercancía en las estanterías no debe responder a la aleatoriedad, sino a la frecuencia y al tipo de uso de los productos. Lo más usados se colocarán en lugares más accesibles, al contrario de los que tengan menos movimiento. Además, este nivel de uso no ha de ser rígido. Puede haber mercancía con mucha estacionalidad que dependiendo de la época del año deba ubicarse en una posición de mucho uso y en el resto del año en ubicaciones de menor frecuencia.
Información
La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Esa debería ser la Biblia de la información en la logística. De nuevo, vamos a enfocarnos en dos aspectos.
- Información y trazabilidad: La trazabilidad digital te ahorra muchos más costes de los que puedas creer. El tiempo empleado en llamadas de teléfono, consultas y dudas queda reducido cuando puedes contar con seguridad y en tiempo real del estado del envío, la confirmación de entrega y el propio albarán.
- Información del envío: Nombre, dirección completa, teléfono, horario, persona de contacto… Todos estos datos para realizar las entregas ayudan a evitar demoras, entregas fallidas (con la posibilidad de sobrecoste por segunda entrega) y hasta mercancía enlazada hacia destinos erróneos -nombres de ciudades parecidos, códigos postales incorrectos, etc.
Aunque hay muchos más lugares en los que poder optimizar costos logísticos, hoy nos hemos querido centrar en estos tres casos, con los que ya puedes comenzar a trabajar.
Consulta en el siguiente enlace los servicios logísticos de Transgesa.