De la logística, como de Santa Bárbara, la mayoría de la gente solo se acuerda cuando truena. En estos días resulta fácil ver a los telediarios, a las radios y a los periódicos explayarse en los problemas que se están dando en las cadenas de suministro de algunos puntos del planeta. Desabastecimiento, barcos esperando y formando colas a las entradas de los puertos, lineales de supermercados vacíos, gasolineras bajo mínimos… En estos momentos es cuando se suele caer en la importancia que las empresas de transporte urgente tienen para que nuestro día a día funcione según estamos acostumbrados.
Aspectos afectados para las empresas de transporte urgente
Just in time y las empresas de transporte urgente
Trabajar bajo parámetros Just In Time se ha convertido en una estándar en muchísimas empresas, especialmente en sectores como la automoción, de donde procede esta filosofía. Al tratar de ajustar al máximo los tiempos (de producción, de transporte, de almacenamiento, etc.), estas empresas son más sensibles a los imprevistos que puedan surgir.
Por eso, cuando el imprevisto no es algo puntual sino las turbulencias en la producción y la cadena de suministro a nivel internacional, las compañías que trabajan bajo parámetros Just In Time cuentan con menos margen de maniobra, y la voluntaria escasez de producto almacenado se transforma en una amenaza. Las empresas de transporte urgente pueden ser vitales para evitar males mayores o roturas de stock.
Distancia de los proveedores
La globalización industrial ha aumentado cada vez más las distancias entre empresas, proveedores y consumidores. La deslocalización industrial, China actuando como fábrica del mundo… La materia prima, los componentes semiterminados y los productos finales viajan y viajan por todo el planeta.
Una vez más, esto agrava los problemas cuando estos se presentan. Cuanto más lejos está tu proveedor o tu cliente, más difícil es encontrar una solución de emergencia a sus tránsitos en el otro extremo del mundo, y a menudo la solución reside en encontrar un nuevo proveedor más cercano. Con todos los problemas que esto puede suponer (desconocimiento de la calidad, del cumplimiento de plazos y condiciones, etc.).
Las buenas empresas de transporte urgente van a ayudarte en estas situaciones. Pero no van a poder hacer milagros. Por ejemplo, la famosa falta de microchips a nivel mundial trae de cabeza a gigantes del mundo de los videojuegos, los coches y de cualquier cosa que utilice estos componentes. En estos casos, da igual todo lo que quieran hacer las empresas de transporte urgente si no hay existencias.
Gestión de riesgos
Todo lo que hemos visto hasta ahora ha de ser tenido cada vez más en cuenta en la gestión de riesgos de las empresas. De cara a la cadena de suministro, no es baladí dónde se ubican los diferentes proveedores que necesitas. Cuantos más tengas y más lejanos se encuentren, mayor probabilidad de que surjan problemas y de que estas tengan peor solución.
Sin embargo, a la hora de valorar estos riesgos resulta complejo saber cómo tener en cuenta fenómenos como el Brexit o el Covid. Las empresas hacen números y no les es sencillo optar por soluciones con costes mayores de cara a prevenir eventos que se pueden considerar muy improbables.
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