Cómo enviar un palet más barato

enviar un palet más barato

El precio es solo una más de las variables a tener en cuenta a la hora de un envío. Las empresas cada vez valoran más aspectos como la calidad y la seguridad de las entregas. Pero esto no significa que se olviden del coste que tiene su logística. Para que no acabes pagando más por lo mismo (¡o por menos!), vamos a repasar algunos conceptos básicos pero fundamentales para poder enviar un palet más barato.

Consejos para enviar un palet más barato

Conoce tu tarifa

El hecho de que el cliente no conozca o no tenga clara su tarifa es mucho más frecuente de lo que alguno podría creer. Hay muchas razones para ello: ser una empresa con pocos envíos que no preste demasiada atención a la tarifa al no suponerle un desembolso relevante, llevar muchos años con el proveedor y tener la confianza de que los costes se mantienen relativamente estables, tener una tarifa demasiado compleja que no se entiende, etc.

Sin embargo, estas razones no son suficientemente para justificar el desconocimiento de lo que nos va a facturar nuestro operador logístico. Solicitar una tarifa más sencilla, pedir que un comercial nos la explique detalladamente o revisarla cada vez que nos la actualicen son medidas ‘higiénicas’ que las empresas no deberían saltarse.

Juega con tu tarifa para enviar un palet más barato

Una vez hemos hecho el trabajo de comprender nuestra tarifa ha llegado el momento de sacarle jugo. Por ejemplo, las tarifas de Transgesa para el envío de palets a través de nuestra red de Palibex recogen diferentes tipos de palets según su peso y sus medidas. Yendo a un caso concreto, algunos de estos baremos comprenden el mismo precio desde los 300 a los 600 kilos. Son muchos kilos con los que puedes jugar para tratar de enviar más mercancía al mismo coste.

Del mismo modo, la mayoría de nuestros palets aceptan que la base del palé sea europea (120×80 cm) o americana (120×100 cm) al mismo precio. Lo que significa más mercancía enviada y menos gasto por kilo enviado. Pueden parecer detalles, pero acostumbrarte a ellos y sacarles partido va a suponerte un ahorro significativo a final del año.

Planificar con tiempo

Madrugar logísticamente también es una de las maneras más accesibles para ahorrar dinero. Hay empresas que recurren con asiduidad a los envíos en plazos de 48 horas, que son más económicos, porque sus entregas no corren prisa. Sin embargo, otras son capaces de hacerlo con entregas sensibles en el plazo de entrega porque se organizan para tener lista la salida del envío con suficiente antelación.

En un ámbito similar está la buena práctica de asegurarse de cuál es la urgencia real del envío. Las empresas de transporte con frecuencia nos encontramos que remitente y destinatario tenían diferentes percepción sobre la prisa que corría el envío. Hasta el punto de que no se hayan podido realizar entregas supuestamente muy urgentes porque el destinatario ni estaba esperando la mercancía en el lugar acordado.

Familiarízate con el cubicaje

¿Alguna vez te han hecho el juego de qué pesa más, si un kilo de hierro o un kilo de paja? Pues en la logística pasa algo parecido. No es lo mismo enviar un palet con un determinado peso y tamaño que enviar otro de idéntico peso pero que tenga unas dimensiones mayores. Esto se debe a que 100 kilos de algunos materiales pueden ocupar un espacio mucho mayor que 100 kilos de otros productos.

Para solventar estos casos de mercancía más voluminosa que pesada se utiliza el concepto de cubicaje. Se calcula la cantidad de metros cúbicos que ocupa un envío y se le aplica un factor de conversión (por ejemplo, 250 kilos por metro cúbico); es decir, cuántos kilos se va a considerar que tiene el envío, aunque no se correspondan con los kilos reales. Esto se conoce como los kilos volumétricos.

Veámoslo con un ejemplo. Tenemos un palé de 120×80 cm de base y 200 cm de altura con un peso de 150 kilos. Para calcular el cubicaje multiplicamos los metros de cada lado: 1,2 x 0,8 x 2= 1,92 metros cúbicos. Si nuestro operador logístico tiene establecido un cubicaje de 333 kg/m³, el peso que nos facturará será de 1,92 x 333= 639,36 kilos. Lejos de los 150 kilos que pesaba nuestra mercancía.

Este concepto es especialmente habitual en el mundo de la paquetería, en los tránsitos marítimos y en los aéreos. Como hemos visto, la diferencia puede ser grande, por lo que conocerlo y manejarlo puede evitarte sustos indeseados en tu factura.

Teniendo bien controlados estos cuatro aspectos podrás comenzar a notar ahorro y lograrás enviar un palet más barato sin perjuicio en la calidad de servicio.

Consulta en el siguiente enlace los servicios logísticos de Transgesa.

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