La logística de entrega es la que se ocupa de la parte final de la distribución. Es decir, cuando llegamos a este punto ya hemos pasado etapas como el aprovisionamiento, el almacenaje, la preparación del pedido, etc. Pero nos queda algo tan fundamental como entregar la mercancía a su destinatario final. Para llevar a cabo este apartado existen una serie de normas que te harán la vida mucho más sencilla.
Tres aspectos importantes en la logística de entrega
Comprobante de entrega
Se puede decir que una entrega no está completamente terminada hasta que el transportista obtiene -y pone a disposición de su cliente- el comprobante de entrega. Esta es la prueba definitiva de que la mercancía ha sido efectivamente entregada. Por ello, estos comprobantes incluyen los datos fundamentales del envío: quién envía la mercancía, el destinatario, número de bultos, peso, posibles referencias del material, fecha de entrega, etc.
En este proceso, la firma o el sello de la empresa es algo fundamental, pues sin ella el comprobante de entrega no tiene valor. El comprobante de entrega o albarán también es básico a la hora de poder reclamar daños y desperfectos en la mercancía. Si los daños resultan evidentes a simple vista, deberán estar reseñados en el justificante. En caso contrario se considerarían daños ocultos, que pueden ser reclamados en un plazo de siete días naturales.
Indicaciones adicionales en la logística de entrega
No todas las entregas son iguales. Las grandes superficies, por ejemplo, trabajan en muchas ocasiones mediante fecha y hora de entrega concertada, estableciendo cuándo se puede realizar esta. Por el contrario, otros destinatarios requieren que se contacte con ellos horas antes, para confirmar si realmente están disponibles en ese espacio de tiempo.
La casuística es prácticamente infinita. Calles con accesos complicados o limitados en ciertas franjas temporales, necesidades de despaletización o entregas en planta, uso de maquinaria adicional, descargas por el lateral del camión…
Para ayudar a salvar estas dificultades en la logística de entrega es imprescindible que el cliente comunique a su operador logístico estas circunstancias a la hora de solicitar el transporte. Ya que si el transportista se encuentra con los impedimentos sin previo aviso será mucho más difícil que pueda resolverlos in situ.
Tratamiento de datos
Hemos comentado que la logística de entrega corresponde a la última parte de la logística. Sin embargo, vamos a hacer referencia a un momento en el que aún la mercancía no está en tránsito: la grabación de expediciones.
Una buena manera de normalizar la grabación de expediciones es facilitar a los clientes un formato de solicitud de recogida que contenga los datos fundamentales para la entrega. Así se puede tratar de reducir el número de ocasiones en el que el cliente olvide poner información relevante.
Otro caso importante es el de los envíos masivos o campañas. A la hora de grabar datos, muchas empresas pasan un bruto con la información y el operador logístico se encarga de pasar esos datos a sus propios sistemas para generar las expediciones necesarias. Este proceso puede encontrar dificultades en algunos aspectos. Por ejemplo, cuando las bases de datos de origen no están normalizadas (mismos destinos o direcciones aparecen escritos de diferente manera, con la información en diferentes columnas, etc.). Cuanto más normalizados estén los datos desde su origen, menor trabajo y menor porcentaje de errores al procesarlos.
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