8 características de los mejores operadores logísticos

mejores operadores logísticos

Siempre es complicado determinar quiénes son los mejores en cualquier aspecto de la vida o del mundo empresarial. Sin embargo, a menudo resulta más sencillo buscar cuáles son las características comunes que comparten los mejores de los diferentes campos, los requisitos indispensables para estar entre lo más selecto de su especialidad. Así sucede también en la logística. Pero, siendo un campo tan amplio, con tantas actividades y procesos que requieren talentos tan distintos, ¿cuáles son estas características comunes? Más allá de entregar el producto justo en el lugar y en el momento exacto, vamos a analizar algunos de estos requisitos para los mejores operadores logísticos.

Características de los mejores operadores logísticos

1.- Sostenibilidad

En el mundo de la logística, la sostenibilidad nos habla de la forma en la que las empresas se relacionan con el medio ambiente. Lejos de ser una cuestión meramente decorativa, los mejores operadores logísticos están potenciando el cuidado del planeta a través de sus procesos. Y el interés de los clientes por estos temas también les invita a seguir trabajando en ello.

Esta preocupación explica la creciente implantación de vehículos menos contaminantes, el desarrollo de nuevos combustibles, la implantación de legislaciones más ambiciosas y la preocupación por racionalizar rutas y conseguir evitar consumos innecesarios de combustible. Además, esta filosofía verde a menudo va acompañada de una depuración de los procesos, lo que repercute en introducir una filosofía de excelencia a lo largo de toda la compañía.

2.- Excelencia en los procesos

“Una gran cadena de suministro se mueve como una bailarina en una noche de estreno; técnica precisa, profesionalismo implacable e infinitas horas de preparación se unen a la perfección para parecer que se realiza sin esfuerzo”. Esta cita de Chole Demrovsky, directora ejecutiva de Disaster Recovery Institute, resume a la perfección el día a día de un operador logístico. Todo un trabajo para que el resultado final parezca limitarse, aparentemente, a la falta de incidencias. Pero esa fluidez en los procesos es lo que permite la optimización, la mejora del servicio y, en última instancia, marcar la diferencia para el cliente.

3.- Integración

Un operador logístico debe funcionar como un todo homogéneo, en el que sus partes se encuentran interconectadas y comunicadas. Esto es importante en diversos ámbitos. El primero, el de la información, ya que compartir una información única y fiable permite a todas las partes trabajar con una base común. Esto es cada vez más importante debido a las demandas de los clientes y a las posibilidades que ofrecen los avances tecnológicos. Compartir datos válidos y en tiempo real con cualquier parte del mundo es ya una obligación.

Otro ámbito es el de los procesos; evitar que los departamentos sean lugares estancos, en los que no fluya el trabajo de uno a otro. El apartado comercial, la recepción de órdenes de trabajo, la preparación de pedidos en almacén, la distribución, la atención al cliente… Todos ellos deben estar integrados para dar una respuesta de calidad a las demandas del cliente, sin que los procesos se estanquen al pasar de uno a otro.

Un operador logístico de primer nivel no es un mero ejecutor

4.- Cumplimiento

Algo que puede parecer obvio, pero que precisamente por eso a veces se descuida. El cumplimiento comienza desde que cargador y transportista establecen las condiciones de servicio. Los mejores operadores logísticos se esforzarán en aclarar con el cliente cuáles son estas condiciones (costes, plazos, tipos de mercancía permitidos, condiciones de los seguros, horarios, posibles costes extra por servicios adicionales, etc.), luego se encargarán de comprobar su operativa o de adaptarla para que puedan cumplir esos servicios y finalmente, además de ejecutarlos, supervisarán que se está haciendo en las condiciones pactadas e informará de sus resultados al cliente.

5.- Agilidad

Posiblemente nos encontramos en uno de los momentos en los que la logística está viviendo más cambios. Con una velocidad frenética, están cambiando las formas en las que compran los clientes, los ciclos de vida de los productos, los tipos y el número de canales que usan las compañías, la reducción en los plazos de entrega y fabricación, además de la entrada de multitud de tecnologías (big data, machine learning, blockchain…). Los mejores operadores logísticos son aquellos cuya agilidad les permite responder a este entorno cambiante, en el que las respuestas mutan cada día porque las preguntas de los clientes también son diferentes.

6.- Planificación

Un operador logístico de primer nivel no es un mero ejecutor. No se limita a poner el “músculo” en el almacén, en la carretera o en el mar. Los operadores logísticos cada vez desarrollan más labores de planificación e incluso de diseño de la propia cadena de suministro junto a sus clientes. Predicciones de demanda, manejos de stocks, gestión de campañas, diseño de rutas, aplicación de envíos multimodales, todos los indicadores del almacén… Hay una infinidad de puntos en los que el operador logístico puede ir de la mano del cliente para configurar la mejor solución.

7.- Uso de los datos

Los operadores logísticos que más provecho logren sacar a sus datos conseguirán contar con una ventaja competitiva que podrán trasladar a sus clientes. Muchas de las tecnologías que quieren reinar en la cadena de suministro están muy relacionadas con los datos: los sensores RFID, la interconexión del internet de las cosas, la integridad de datos del blockchain, el análisis de grandes bancos de datos del big data, etc. A esto hay que sumarle un uso más “clásico” de los datos, como es la creación y supervisión de indicadores de desempeño a lo largo de toda nuestra cadena de suministro. Exprimir el jugo de los datos puede marcar el siglo XXI de la logística.

8.- Personalización

De nuevo, en la personalización podemos distinguir dos partes diferentes. En primer lugar podemos hablar de la personalización de los productos. En la actualidad, la tendencia de las empresas es ofrecer a los compradores cada vez más opciones de personalización del producto. Esto supone una presión adicional para las cadenas de suministro y, por tanto, para los operadores logísticos, ya que o bien se tiene que terminar de montar el producto final -con un plazo menor- o se exigen unos stocks más amplios en el número de referencias, pero tal vez más reducidos en la cantidad de cada una de ellas (a fin de no incrementar el coste total por la cantidad almacenada).

La otra vertiente de esta personalización está relacionada con la creación de trajes a medida logísticos. Los mejores operadores logísticos se ajustan como un guante a sus clientes y crean soluciones concretas para cada caso. Esa es otra de las formas de crear valor añadido, especialmente de cara a los clientes más exigentes.

 

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