Almacén: 8 trucos para optimizarlo

ALMACEN Y LOGÍSTICA

Saca el máximo partido a tu almacén

La logística es el arte de simplificar y optimizar procesos para reducir el tiempo, espacio y esfuerzo que suponen el almacenamiento, la preparación y la distribución de productos. Cada uno de estos aspectos tiene un impacto directo en la calidad del servicio que se ofrece al cliente y en el coste de todo el proceso. Este es el motivo por el que las compañías logísticas nos encontramos en una constante búsqueda para mejorarlos y el almacén es un lugar ideal para empezar.

Reduce el tiempo de “viaje”

Cuantos menos metros tengan que trasladarse los operarios para elaborar un pedido, más eficiente será el mismo. Para ello, la clave es colocar en las ubicaciones rápidas (las primeras de los pasillos y las más bajas en altura) el material con una mayor rotación.

 Sé flexible

La rotación es una ciencia flexible. Puede que un producto con una menor rotación anual tenga una mayor rotación en una determinada fecha. Ser capaz de prever estas variaciones de la demanda y reaccionar cuando estas ocurran nos ahorrará mucho tiempo en la preparación de pedidos.

Póntelo fácil

Un almacén lo más diáfano posible resulta más cómodo y rápido. Evita los silos y los recovecos que obliguen a trazar caminos más largos a los operarios. Las líneas rectas son más eficaces que las sinuosas. Es algo a tener en cuenta a la hora de elegir las instalaciones.

Considera diversos sistemas de picking

La visión tradicional que se tiene del picking –la recolección de diversos elementos para la preparación de un pedido- consiste en que el operario acude a cada una de las posiciones en las que está el material y va añadiendo, ubicación por ubicación, los ítems necesarios. Sin embargo, hay otras formas de picking que pueden resultar más eficientes según cada caso. Por ejemplo, agrupar varios pedidos y recoger en el viaje a cada emplazamiento todas las unidades necesarias para el total de los pedidos, completando varios a la vez y reduciendo los viajes a cada ubicación. O llevar todo el material a una zona central donde luego se consolidan los pedidos.

Ayúdate de la tecnología

Son varios los dispositivos disponibles para facilitar el proceso de picking a los trabajadores. Pistolas que les indican digitalmente la posición a la que acudir y que contabilizan el stock en tiempo real, dispositivos luminosos en las estanterías para guiarles o sistemas auditivos que ahorran tiempo al liberarles las manos del uso de otros aparatos de guía.

Los almacenes inteligentes cuentan también, en ocasiones, con sistemas que hacen que sea la propia carga la que se traslade automáticamente hacia el empleado, en lugar del sistema habitual en el que es el trabajador el que se desplaza.

Adecúa los recursos a las necesidades.

Hacer un estudio previo de las necesidades es fundamental para saber qué soluciones se han de aplicar en el almacén. Que una tecnología exista y esté disponible no significa automáticamente que hayamos de incorporarla porque vaya a ser útil para nuestro caso particular. El espacio, la tipología de los clientes, el sector o el volumen de facturación hace que la auténtica ventaja resida en encontrar la solución óptima, no la más cara.

Gana espacio

Cuantos menos metros utilices para ubicar tu mercancía, más grande será en la práctica tu almacén. Una manera de hacerlo es el uso de palets multirreferencia. Por ejemplo, ser capaz de trabajar en un mismo hueco de palet del almacén con la mercancía agrupada en vez de tenerla separada en tres palets, ocupando cada uno sus respectivas bases, supone un ahorro del 66% del espacio. Para evitar algunos de los problemas de trabajar con multirreferencia es necesario tener un software adaptado a este tipo de sistema. Además, es de ayuda tratar de juntar mercancía que sea fácilmente distinguible a simple vista, para evitar errores de manipulado.

Mide tus resultados

Solo hay una manera de saber si efectivamente estás mejorando la gestión de tu almacén, y es medir con datos tu rendimiento. Obtén estadísticas del tiempo que tardas en preparar pedidos, el número de referencias que gestionas en un determinado tiempo, la ubicación de donde más picking realizas, etc. Recuerda que lo que no se puede medir no se puede gestionar.

Nosotros llevamos años siguientes estas y otras pautas, lo que nos ha llevado a conseguir una gestión avanzada de nuestro almacén, que ponemos a tu servicio.

Infografía:

 

Objetivos del almacén logístico
Consulta en el siguiente enlace los servicios logísticos de Transgesa.

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