Cómo enviar paquetes

Cómo enviar paquetes

El envío de paquetes no para de crecer a escala mundial. Personas y empresas, con el gran impulso del ecommerce de fondo, cada vez tienen más necesidad de enviar paquetes de cualquier tamaño y peso a cualquier parte del mundo. Sin embargo, hacerlo de la mejor manera no es siempre tan sencillo como podría parecer. Por eso vamos a recopilar algunos consejos fundamentales para que puedas hacerlo de la mejor manera.

8 consejos para enviar paquetes

Conoce tus necesidades

Aunque parezca extraño, muchos de los problemas a la hora de enviar paquetes proviene de no saber realmente nuestras necesidades. ¿Cuánta mercancía necesitamos enviar? ¿En cuánto tiempo? ¿Podría ser suficiente cantidad y en un tiempo suficientemente reducido como para poder agruparla y enviar un palet de forma más económica?

También es importante conocer cómo de rápido necesitamos enviarlo. Las empresas de transporte sabemos que muchas veces se entregan materiales utilizando servicio exprés pero que finalmente no corrían tanta prisa. Y entregar antes de tiempo no solo supone un coste extra adicional, sino que puede llegar a suponer molestias para el destinatario: exceso de mercancía en sus instalaciones, incordio por tener que desplazarse para recibirlo, etc.

Del mismo modo, no ser conscientes de la urgencia de un envío puede ponernos en un problema si no elegimos una opción suficientemente rápida.

Puntos de conveniencia

El desarrollo del ecommerce también ha supuesto una evolución en la manera de realizar las entregas. Los particulares tienen menos disponibilidad que las empresas y si vas a realizar envíos a este tipo de destinatarios será conveniente que te informes sobre qué alternativas tienes a tu disposición. Entre las más habituales, y que nosotros ofrecemos en nuestros servicios de paquetería, están los puntos de conveniencia. Es decir, establecimientos públicos -generalmente comercios- cercanos a la residencia del destinatario, en los que las empresas logísticas dejan los envíos para que los compradores los recojan cuando mejor les venga.

¿A dónde tienes que enviar?

Este punto enlaza con el primero y apunta a que debes definir tus necesidades. Si vas a hacer envíos internacionales, asegúrate de que para ello cuentas con un proveedor de transporte que vaya a darte buen servicio. Incluso puedes ir más allá y no solo pensar en que haces envíos internacionales en general, sino buscar la mejor solución para tu país o países claves.

Ten también en mente que el precio se incrementará al salir de tus fronteras. No serías la primera empresa -o el primer particular- que no lo tiene suficientemente en cuenta en su ecommerce a la hora de controlar sus márgenes.

Aprender a cubicar puede ahorrarte sustos con los precios.

Aprende a cubicar

Cuanto te enfrentes a una tarifa, ten presente que habitualmente el peso no va a ser la única forma de tasar tus envíos. Tal vez te suene el término cubicar, que es la herramienta que se utilizar para ponerle precio a esos envíos en los que el volumen físico del envío es alto pero su peso es bajo.

La manera de calcularlo es multiplicar entre sí el alto, ancho y largo del bulto medido en metros. El número que te dé como resultado has de multiplicarlo por el cubicaje de tu proveedor. Es decir, por los kilos de peso que tu proveedor asigna a cada metro cúbico de mercancía. Por ejemplo, un envío de una caja de 100cm x 50cm x 100cm, con un proveedor que cubique a 200kg/m3 sería: 1 x 0,5 x 1 x 200 = 100 kilos. Esos 100 kilos serán el baremo de peso que seguramente te aplique tu proveedor.

Conocer esta sencilla regla te puede ahorrar problemas y sustos con los precios.

Asegúrate de tener un buen packaging

En temas de packaging, ser superficiales es un aspecto positivo, porque el exterior importa y mucho. Si eres una empresa, a la hora de diseñar tu packaging hazlo teniendo en cuenta el transporte. Esto no significa que tu packaging deje de ser llamativo, elegante o cualquier otro adjetivo con el que quieras relacionar a tu marca. Solo significa que debes tener muy presente que ese objeto ha de ser transportado hasta su destinatario y que, por tu bien, necesita hacerlo en las mejores condiciones. Por ejemplo, establecer las dimensiones para optimizar al máximo tus palets o las estanterías de tus almacenes.

Además, la paquetería tienes unos procesos logísticos en los que sufre más que cuando la mercancía va paletizada. Ahorrarte unos céntimos en la calidad de tus cajas puede acabar resultando mucho más caro a la larga. Y no hace falta ser una gran multinacional para probar en tus propias carnes cuánto te puede afectar el enviar las cosas sin embalarlas correctamente.

No te limites tampoco a entender por packaging la caja en la que va tu mercancía. Usar materiales dentro de la caja para que la mercancía vaya protegida –papel burbuja o espuma para embalaje– y señalizar que tu mercancía es frágil o no remontable puede ser una gran solución. Además de resistentes, emplea materiales ligeros, ya que mantendrán controlado el coste del envío.

Ponte a salvo

Por defecto, las empresas de transporte trabajan con un seguro obligatorio para cubrir posibles accidentes que se puedan producir. Sin embargo, al enviar paquetes podemos necesitar transportar objetos más caros, que sobrepasen las indemnizaciones del seguro básico.
Consulta qué opciones adicionales te ofrece tu proveedor de transporte a la hora de asegurar tu mercancía y no asumas riesgos innecesarios.

Conoce tus límites

Puede que las dimensiones de tu mercancía estén muy estandarizadas o que cambien mucho según cada envío. En todo caso, investiga para conocer qué tamaños y pesos máximos permite cada empresa logística a la hora de enviar paquetes. Aunque las diferencias no suelan ser grandes, pueden ser vitales para tu negocio o para un envío concreto.

Elegir proveedor

Una vez has definido tus necesidades, las de tu cliente y la mejor forma de embalar y preparar tu pedido para que llegue perfecto, te falta un paso fundamental: encontrar un proveedor logístico de confianza y que se adapte a lo que requieres. Todas las personas que han tenido una mal experiencia con la entrega de un producto saben que esa mala imagen se la trasladamos inmediatamente a la propia marca que nos vende el producto, por mucho que ellos no sean los que nos entreguen el paquete.

Necesitamos ser tan exigentes con la calidad de nuestros productos como con la calidad de nuestra compañía de transporte. Es decir, necesitamos una empresa que sintamos que va a responder y que va a tratar a nuestros clientes como lo haríamos nosotros.

Si quieres informarte sobre los servicios logísticos de Transgesa, consulta este enlace.

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