La historia de Transgesa
La historia de Transgesa es la historia de un sueño. Un sueño de cuatro jóvenes que creyeron en hacer las cosas de forma diferente,
paso a paso, ganándose la confianza de los clientes sin demasiadas pretensiones empresariales. Lo sustantivo era sencillo, hacer bien
las cosas desde el principio, apostar por la calidad y no defraudar la confianza depositada en nuestra compañía.
Han pasado muchos años desde aquel febrero de 1987 que vio nacer a Transgesa. Pero nuestra filosofía continúa siendo la misma: una apuesta decidida por una calidad innegociable. El servicio deber ser excelente, y lo hemos de cuidar, mejorar y valorar.
Nuestra historia a través de la evolución de nuestro logo
Transgesa es una empresa de carácter familiar que se siente muy orgullosa del trayecto que ha
recorrido desde su nacimiento. Esa es una de las razones por las que el logo con el que nació le ha acompañado durante tanto tiempo, y no
ha sido hasta el 2015 cuando ha vivido una remodelación. Una imagen tan característica que, literalmente, ha pasado de una generación a
otra dentro la empresa.
Como parte del proyecto Transgesa 2020, en el año 2015 decidimos impulsar un lavado de imagen de la compañía que aúne lo mejor
de nuestro pasado con nuestra apuesta por el futuro. En este giro incluimos la creación de un nuevo logo que muestre a las claras
el carácter actual e innovador de la compañía. Las líneas que componen el nuevo logo están inspiradas en motivos logísticos (cajas,
pallets, paquetes, etc.) insinuando las formas de una carretilla elevadora. Además, su inclinación simboliza la rapidez y
el carácter exprés de nuestros servicios.
Los comienzos de una empresa como Transgesa apenas dejaban tiempo para nada que no fuera el más inmediato día a día con
los clientes. Pero la limitación inicial de recursos se suplió con imaginación y con la ayuda del talento de un amigo de la
empresa, que en la servilleta de un bar esbozó el logo que acabaría rozando las tres décadas de vida. Claro, sencillo y
directo, como ha sido siempre el espíritu de la compañía.